Por la ruta de las tres regiones, se destacan la cultura milenaria del vino de Bucelas, la historia de aquel que ya fue uno de los vinos generosos portugueses más famosos, el vino de Carcavelos y la singularidad de las palizadas que protegen los viñedos de Colares. En Bucelas predomina el paisaje rural. Allí vale la pena visitar la Tapada Nacional de Mafra, que era el lugar para la práctica de caza de los antiguos reyes de Portugal. Los vestigios de la era monárquica son también visibles en el imponente Palacio Nacional de Queluz. En esta región encontramos también el Museo del Vino y del Viñedo de Bucelas, y en Alenquer, el Museo del Vino. El vino generoso de Carcavelos se produce en una región caracterizada por playas y villas pesqueras, entre las cuales se destaca la villa de Cascais. En la región de Colares se puede admirar el escenario idílico de la villa de Sintra, donde hay palacios, quintas y bellos jardines. La gastronomía de la región presenta un patrimonio de inmensa historia y de un fuerte valor tradicional. Se destacan, en los platos de carne, el lechón de Negrais, la carne de porco às Mercês, el cabrito y la ternera asada. En el litoral de la región abundan el pescado fino, los mariscos y los moluscos. Aquí podrá deleitarse con un apetitoso róbalo o sargo, disfrutar de un buen pulpo o saborear mejillones y percebes.