La Ruta del Vino de Tejo es un itinerario de carácter cultural y gastronómico, con el vino en primer plano.
La ciudad gótica de Santarém y el Convento de Cristo, en Tomar, son algunos de los monumentos más bellos y emblemáticos de la región. Las sierras de Aire y Candeeiros embellecen el paisaje e invitan al senderismo y a la práctica de actividades al aire libre. En la zona ribereña, los paseos en los "barcos varinos" por el río Tajo permiten observar y conocer la magnífica reserva natural del estuario del Tajo, el Castillo de Almourol, construido sobre un pequeño islote y la pintoresca villa de Constância. En la región también se pueden visitar una panoplia de imponentes castillos, monasterios e iglesias, signos profundos de una historia rica en eventos que marcaron Portugal.
La variedad gastronómica de la Región de Tejo nos lleva a un viaje de sabores y tradiciones. Las lezírias de Ribatejo y las grandes herencias del Valle del Tajo dan origen a carnes puras que rápidamente fueron adoptadas por la población en su gastronomía. De Alentejo provinieron otras influencias, entre las cuales se destacan las açordas y las migas. Los platos más característicos de la región son la sopa da pedra, el ensopado de borrego, la carne à zimbro, el magusto com bacalhau, la açorda de sável o los famosos embutidos de Ribatejo. Entre los dulces, se destacan las celestes, los arrepiados, los pampilhos y las fogaças.